Hoy fue un día mejor que el de ayer. Y eso me hace feliz, por que ahora sé que yo sí puedo. Puedo hacer cualquier cosa que yo quiera. Tengo que empezar a seguir mis propios consejos, y ya. Yo supongo que haciendo un esfuerzo, muy grande, puedo alcanzar la felicidad. Y ya vamos empezando. A pesar de que vaya en contra de mis ideales, voy a tener que correrme para un costado con algunas cosas. Esa va a ser la única manera de dejar de sufrir y no hacerme mala sangre. Es como vivir de vuelta. Ahora me siento así, llena de vida. Y me creo capaz de cualquier cosa, imparable. Espero que esto se mantenga, aunque ya no creo que vuelva a tener un ataque bipolar. Es hora de empezar a ser yo misma, de una buena vez por todas. Es hora de que decida las cosas importantes en mi vida, y dejar de perder tiempo en cosas inútiles. Es hora de aprovechar ésta fortaleza que tengo. Es hora de mantener a mis seres queridos al lado mío, y no darle pelota a la gente que me hace mal, que me hace sufrir. Es hora de empezar a vivir, de aprovechar las cosas que tengo, amarlas, abrazarlas. Abrazar mis defectos y aceptarlos, y hacer un esfuerzo para poder modificar las cosas que quiero. Así que, a vivir, a respirar, a reír, a festejar, a amar. Encontrar mis amigos verdaderos, amar a mi familia con su locura incluída, y más que nada, amarme a mí misma, por que si yo no lo hago, nadie lo va a hacer. Todo eso, tengo que cumplirlo este año. Y no voy a dejar que nadie ni nada me pare, ya me cansé de sentirme mal por cosas que no tienen nada que ver conmigo! Sí, a vos te digo! Quiero que sepas que esto es lo mejor para los dos. Y otra cosa que quiero que sepas, es que, en la vida no podés conseguir todo lo que querés, ni podes tenerlo todo. A veces, hay que hacer sacrificios. La gente que está ahora en mi vida, está por alguna razón. Y yo sé cuál es. Y los demás, son de palo.
Queridísima Leila:
No te puedo explicar lo orgullosa que estoy de vos hermana. Lo lograste! Sí, ya lo lograste! Estás ahí! Todas estas cosas que querías hace un año y tres meses atrás, finalmente se cumplieron! Dijiste que querías lograr cierta cantidad de cosas para fin de año, del año pasado, y creo que pudiste cumplirlas y lograrlas, y volviste a sentirte bien con vos misma.
Tuviste que cortar relaciones de años porque sentías que ya no era lo mismo, y simplemente echaste a esas personas de tu vida, sabés que fuiste cobarde, pero esa fue la mejor manera de hacerlo, y si así estás bien, en este caso, toma a la cobrardía como algo bueno.
Cada día me seguís sorprendiendo, aunque todavía tenés tus momentos que estás con el bajón, pero sabés qué Leila? ESTÁ BIEN. ESTÁ BIEN. Si querés estar enojada, caliente, triste, está así si querés. Si querés llorar, llorá nena! Gritá, cagate de la risa, enojate, disfruta, ponete en pedo, no te pongas en pedo, estudiá, no estudies, baboseate con chicos lindos, hacé boludeces con tus amigos, viví Leila. Y si ahora te estás diciendo todas estas cosas a vos misma, es porque por fin entendiste. No podés tener un arcoiris sin un poco de lluvia, y no podés tener una vida 'felíz', sin un poco de lágrimas y si bueno, un poco de dolor. Pero lo que te quiero decir, es que por fin entendiste de que se trata todo esto. Quizás, la felicidad, es eso. Es un simple balance entre el mundo felíz, y el mundo triste. La felicidad de donde sale? De la tristeza. Tenés que sentirte bajoneado para después poder sentirte felíz. Entonces, era eso!? Si, yo sé que te lo estás preguntando! Era simplemente eso, y vos por fin lo sabés, por fin pudiste entenderlo, ahora sí. Sin tristeza, no hay felicidad. La vida nos prepara para golpes, pero también nos prepara para lo mejor de nuestras vidas. No siempre nos vamos a poder cagar de risa y estar de joda, no siempre vamos a poder estar felices y en nuestro propio mundo, pero si estar triste, o estar depre, significa momentos de lucidez increíbles, para darme cuenta de que no todo está perdido, y de que por fin le encontré un poco más de sentido a este juego llamado vida, bienvenido sea.
