Tu piel contra la mía.
Es todo lo que quiero. Por que te deseo.
Quiero ver tus ojos en los míos.
Mis labios contra los tuyos.
Tus manos en las mías y las mías en las tuyas.
¿Por qué te quiero tanto?
Ni yo lo sé.
Nadie lo sabe.
Y nunca lo vas a saber.
Por que estás lejos.
Lejos de mí.
Lejos de todo.
Lejos de tu corazón.
Lejos del mío.
¿Y porqué la querés a ella?
Ni yo lo sé.
Nadie lo sabe.
Y nunca lo vas a saber.
Es que, ¿no te das cuenta?
Ella te usa.
Te usa como si fueras el lápiz más feo en la cartuchera.
Cuando en realidad, sos el más afilado, el del color más brillante.
Y ella no lo ve.
Estúpida.
Algún día se va a arrepentir por no haber aprovechado la oportunidad de besar tus hermosos labios, y de poder verse en tus ojos.
Algún día se va a arrepentir por no haber aprovechado la oportunidad de tenerte en sus manos, en sus brazos, de tener su piel contra la tuya.
Sólo me queda desearte en silencio.
Sólo me queda amarte en silencio.
Sólo me queda sufrir en silencio.
Ojalá miraras un poco más cerca.
Ojalá miraras un poco más lejos.
Ojalá te dieras cuenta, de que el árbol más chico, te está tapando a un bosque enorme.
Ojalá me miraras.
Ojalá me vieras.
Ojalá te dieras cuenta, de que quizás, yo sea lo que vos necesitás.
Y yo sé.
Yo sé que te necesito.
Necesito necesitarte.
Te necesito cerca mío.
Para mí.
Solamente para mí.
Es todo lo que quiero.
Tu piel.
Tu piel contra la mía.
