Mierda, ojalá te acercaras a mí en la manera en la que te acercás a ella.
Y ojalá te pudiera mirar en esos ojos tan hermosos que tenés, y decirte que yo si valgo la pena, que no soy como las demás, que nunca te lastimaría, y que te voy a dar todo lo que soy, todo lo que tengo y más.
Pero bueno, supongo que son esas cosas que suelen sucederme, y que sé que ni en pedo voy a poder cambiar.
Por que vos la miras a ella en la manera en la que yo te miro a vos.
Yo me muero por vos, y vos por ella.
Si cambiáramos un poco las cosas, dos en esta historia, los que realmente lo merecemos, seríamos felices.
Lástima que sos tan ciego para darte cuenta de que ella no vale la pena.
Y lástima que soy tan ciega que este juego, tampoco vale la pena, mi corazón está hecho pelota, y me matás cada vez que hablás con ella.
Supongo que solamente puedo soñar, a lo mejor algún día, las cosas cambien.
Sólo Dios sabe.
NO creo en Dios, es una metáfora che.
