Ay no dios. No dios. No puede ser. La puta madre.
Ahora me voy a sumergir en la hermosa depresión. Y todo por un flaco? Na, no puede ser. No puede ser Leila.
Has superado cosas más importantes, y te ponés así por una pija? Está bien, hacé lo que quieras boluda.
Yo sabía que esto iba a pasar. Vieron? No puedo estar bien. Es increíble. Porqué carajo me tiene que pasar esto ahora? La puta madre, yo venía tan bien haciendo lo mío, baboseandome con mis amigas, y ahora, esto? ESTO!? Cómo puede ser!? LA PUTA MADRE QUE ME RE MIL PARIÓ!
Ok, calma. Lo de ayer ha sido realmente increíble, esa cosa que me agarró cuando te ví. Fue esa cosa. Que no es cualquiera.
Y no te puedo hablar, ni siquiera por Facebook. No te puedo saludar, siento que hasta ni te puedo mirar. Dios.
Lo único que puedo hacer es dejar que me inunde la música depresiva.
Después de tanta calma y alegría, creo que me merezco estar un poco depre.
Estoy cansada. Tengo un vacío en el estómago, y no, no esa clase de vacío que se llena almorzando-comiendo.
Que la Fuerza me y los acompañe.
Adiós.
