No creo que nunca en la vida terminás de llorar a alguien que perdiste. Y esta vez, me refiero a la única manera en la que podés perder físicamente a alguien, la muerte.
No creo que nunca termine de llorar a Ángel. Solamente por el simple hecho de que tengo la pura suerte de que hay cosas que me hacen acordarme a él, y eso está muy bueno, porque nunca me lo olvido. Él siempre va a ser una parte muy importante de mi, y de mi vida, y de la persona que voy a ser en el futuro. Y probablemente, le cuente más cosas a mis hijos sobre él, que sobre mi propio papá, pero eso no viene al caso.
Creo, a partir de mi experiencia vivida, que cuando fallece alguien cercano a vos, una parte tuya también se muere, se va con ellos. Creo que es así porque tenías y seguís teniendo sentimientos por ellos, y usaste tu tiempo en hablar con ellos, y compartiste tu tiempo, y no te arrepentís de haberlo hecho. Tenés muchos recuerdos con ellos, y es como que una parte tuya, también está en ellos. Te conocen, y los conocés. Y eso fue lo que me pasó cuando Ángel se murió. Una parte de mí, se fue con él. Si bien yo tenía 14, y era el primer familiar que perdí, y no era mi papá, yo lo sentía así, como un segundo padre digamos. Y creo que fue por eso que perdí la línea sobre quién era. Nunca voy a poder recuperar a Ángel, pero puedo recuperar, o por lo menos tratar de recuperar, a la persona que yo era tres años atrás. Eso es lo que más quiero. Ya no quiero olvidar. Quiero acordarme de todo. Quiero dejar el pasado atrás, pero quiero volver a ser la chica de antes. Sé que va a costar, y que va a ser muy difícil, entonces, quizás, cuando lo haga, ya no llore más por Ángel. Quizás lo deje ir, y por fin guardarlo en un lugar muy especial de mi corazón, y que se quede por siempre ahí.
Te extraño mucho ♥
