Como llega lo bueno, llega lo malo.

Así como yo perdí una familia tan rápidamente, y la volví a recuperar (se podría decir), ahora viene la vida de vuelta, y se siente con el puro derecho de sacármela otra vez. A veces no entiendo, qué habré hecho yo para merecer algunas cosas que me pasan, que me pasaron, y que probablemente me sigan pasando. Bruno ya no me quiere ni ver. (Aclaración: Bruno es mi 'sobrino' de 2 años). Y si alguien está leyendo esto, se debe estar diciendo a uno mismo que soy una idiota por ponerme así por un nene de 2 años, y bueno, es lo que pasa cuando te apegás demasiado a alguien, y más con alguien súper adorable y odiable como él. Y mi vieja me dice que no me caliente, pero no puedo. Ya me cansé de hacerme la tranquila y tratar de cerrar el orto cuando en realidad quiero mandar a la mierda a medio mundo. Conclusión: soy una pelotuda que se pone mal porque un nene de 2 años ya no la registra más. Si, él me llama y todo, pero ni mirarlo puedo ya. Seré egoísta, pero si las cosas van a estar así por la llegada del nuevo masculino, la verdad que no sé qué miércoles pensar. Y me siento con todo el derecho de estar así, porque yo los banco a ellos a full desde hace muchísimo tiempo ya, le cambié los pañales a Bru, me lo banqué con medio millón de berrinches y kilombos, lo cuidé, le he dado de comer, de tomar, he jugado con él infinitas veces, y que ahora venga alguien y me lo saque, no me parece justo. Lo quiero demasiado para hacerme la que no me importa que ya no me prefiera a mí, y sí hermanos, debo estar muy celosa. La verdad que no me aguanto nada de esto. No me gusta un carajo. Pero qué puedo saber yo? Sólo soy una pendeja de 16 años que no sabe nada de la vida. Que Dios me ayude.